Apenas pisábamos el suelo. Como en uno de los tantos viajes,
dirección al sur para perder un poquito el norte con destino a la capital del
pecado. A mi izquierda quien ha sacado mi mundo adelante, uno de los mayores orgullos
de mi vida. Siempre ha sido el conductor de todos mis trayectos, iluminando
cualquier paisaje oscuro de carretera. Tan cargado de nostalgia como siempre,
quizá cada día más, pero esta vez es mejor no hablar. Los Secretos siempre
hablan por nosotros. Homenaje a Enrique Urquijo nos pone los pelos de punta, es cómo si nos ofreciera un pequeño concierto dentro del coche.
Una canción y otra, y detrás de todas ellas él es capaz de ver lo más profundo
de cada nota musical. Antes de que lleguemos al foro he aprendido tanto de ti.
Olvido cualquier intento de bostezo si
pienso en lo grande que te conviertes cualquier martes a las ocho. Mi pequeño
héroe. Tú eres mi canción preferida de Los Secretos, papi. Buena Chica nunca había
sonado más fuerte.
Y antes que nuestro tren descarrilara, en marcha me bajé sin decir nada.