31.3.11

¡Y a la mierda con la autodestrucción!

Dejé mi corazón cogiendo polvo y telarañas,
cada mañana se despega menos de las sabanas.
Amaba más en épocas lejanas,
dije: nunca jamás pienso volver, debí decir: hasta mañana
y ¿mi alma? a punto de saltar por la ventana,
por la que antes se colaban hadas hasta que puse persiana.
¡Nada! en este mar de lágrimas saladas
no hay lugar para los dulces besos que me trae la fama.
¡Anda! si cada vez que mientes palma un hada,
vaya da cuatro palmadas alas 12 campanadas hasta el alba...
mejor no salgas descalza
si perdiste tu zapato por perseguir la esperanza
¡Danza! al son de los tambores de mi corazón,
latidos que se escapan de este cuerpo de hojalata.
Baila... el valls de las miradas
que se hablan entre ellas cuando no quedan palabras