14.4.11

¡A la tercera va la vencida!

Y es que desde ese día algo comenzaba a cambiar.Se podía notar en el ambiente los primeros síntomas de libertad,y es que parecía contagiarse como una enfermedad,desde Eibar hasta todos y cada uno de los más recónditos rincones de nuestro páis.Algo mágico.Se rumoreaba que sería como un tsunami que arrasaría el país,que lo pondría todo patas arriba,donde los ricos no sean más ricos,y los pobres sean menos pobres.Un tsunami que no llegó por casualidad,ni por la fuerza,un tsunami esperado,un tsunami elegido por todos y por primera vez,por todas.¡Qué buenos tiempos aquellos! Los ciudadanos ya no eran tratados como instrumento de desorden,eran la voz que habían hecho callar años atrás.Eran la evolución y la revolución,la igualdad como doctrina.Y un trono ocupado por la solidaridad.Pero poco a poco su luz se empezaba a apagar,los cañones estaban demasiado cerca.."El cañón ruge,tiembla la tierra,pero a Madrid ¡No pasarán!"

1 comentario: